¿Cómo limpiar una navaja?

El mayor "enemigo" de cualquier pieza de cuchillería es el AGUA, por tanto, la limpieza correcta de la hoja de una navaja debe realizarse siempre sólo con paño húmedo, nunca sumergiéndola en agua, lavavajillas, etc..., secando insistentemente a continuación para evitar posibles efectos de oxidación sobre el acero, incluso en acero inoxidable, tratando de no tocar el mango. Si fuera necesario también limpiar el mango, procederemos de igual manera, pero prestando mucha atención en que quede totalmente seco para evitar su deterioro, especialmente si éste es de algún material natural tipo madera, hueso, cuerno, etc....Finalmente, recomendamos lubricar con aceite mineral, nunca vegetal, el eje, así como el interior del mango de cualquier navaja, para evitar oxidación que provoque el "endurecimiento" de la acción de apertura y cierre nuestra herramienta.